Haciendo énfasis que ellos prefieren llamarles de la segunda manera, puesto que es más que solo una artesanía, es una conexión con el otro mundo. Este artista plástico oaxaqueño ha hecho de su arte un doble arte, además de pintar hermosos cuadros, también los decidió elaborar solo con tinturas naturales, siendo dos de las más representativas el rojo de la grana cochinilla y el azul añil, obtenido del xiuhquilitl. El proyecto tiene como objetivo llevar hasta los hogares y las manos de los potenciales interesados, las maravillas y creaciones originales de un estado rico en tradiciones, a través de la empresa líder de ventas a nivel global. “Por ejemplo, indica Andrea Agüero, si hay alguna festividad como la Guelaguetza y quieres ponerte en el Andador Turístico, no te permiten entrar porque primero necesitas darte de alta en Hacienda, tener un líder, pagarle a ese líder para que te dé un lugar, y pagar el stand que te dan. Mejor me quedo en el taller y lo poco que consiga se queda en el taller y ya sé que es mío”, concluye la artesana. “Una de las situaciones por las que se han perdido los talleres es esa, las futuras generaciones que ya no les interesa continuar, porque no tenemos el apoyo turístico.
Ella es la quinta generación de una familia de maestros que conserva el oficio y que, en el caso de su padre, le ha permitido colaborar con artistas plásticos y exponer sus piezas en Europa. Además, fueron los encargados de adornar las puertas de Palacio Nacional en las celebraciones del Bicentenario de la Independencia de México, durante el sexenio del presidente Felipe Calderón Hinojosa. Huautla de Jiménez es un Pueblo Mágico enclavado en la Sierra Mazateca en la Región Cañada Oaxaqueña, un acogedor pueblo con tradiciones ceremoniales y medicinales, varias de ellas vinculadas a los hongos alucinógenos que crecen en la zona. Se conocen 18 técnicas de bordado, de las que actualmente se utilizan 5, entre ellas la denominada ? Según la complejidad del diseño y el acabado, una pieza puede tardar meses o incluso más de un año en completarse.
Elias, otro de los grandes artesanos oaxaqueño, recuerda que empezaron solo siendo siete personas y hoy el taller tiene a 215 familiares y amigos haciendo un trabajo que se reconoce a nivel internacional, incluso a veces más que en México. “La iniciativa está muy bien, ya que voltean los ojos para el estado, pero además porque el eighty o 90 por ciento que trabaja la artesanía son mujeres. Oaxaca está llena de colores y sabores, aquí se encuentra desde huaraches hasta joyería fina, en cada pueblo o cada región tiene su propia artesanía”, mencionó la creadora de 72 años de edad. La indumentaria está compuesta por una blusa con una serie de bordados, telas, deshilachados y otros detalles de adorno elaborados laboriosamente a mano.
Por ejemplo, un juego de cubiertos para 6 personas (48 piezas) tarda 40 días para un artesano de tiempo completo. San Bartolo Coyotepec es un pueblo de los Valles Centrales donde sigue vigente el taller de Doña Rosa, ahora regentado por sus descendientes y otros 60 negocios familiares dedicados a la alfarería de barro negro. La invención de los alebrijes se la debemos a Pedro Linares, un experto artesano en cartonería de la Ciudad de México.
En el espacio físico y mediante sus redes sociales comunican sus actividades, productos y servicios. De hecho en la ciudad encontrarás una gran variedad de cafeterías donde podrás conocer más de Oaxaca a través de una taza de esta bebida. Una bolsa de café oaxaqueño será un gran regalo que seguro te van a agradecer, nunca falla.
En el Istmo de Tehuantepec se inició hace casi un siglo una línea de trabajo artesanal que consiste en la elaboración de artículos de hojalata, como marmotas, candelabros y relicarios, especialmente para los templos católicos regionales y para familias muy devotas. La cerámica gris mate se fabrica de forma related a la negra brillante, con la salvedad de que en la primera las piezas se cuecen a mayor temperatura y se secan por completo.En ambos casos, la arcilla es la misma y la cerámica se cuece en hornos de leña o en hoyos subterráneos. Por su resistencia, las vasijas, cántaros, platos y demás elementos elaborados con arcilla gris mate sí tienen los usos cotidianos para los que están destinados, a diferencia de la arcilla negra brillante que es fundamentalmente decorativa. Todas las artesanías son hechas con mucha dedicación y amor, lo que hace cada pieza única. Esperamos que en tu próxima visita a Oaxaca decidas llevarte un par de ellas y por supuesto te hospedes en Hotel Victoria Oaxaca para que disfrutes de la mejor vista de la ciudad.
La Casa de las Artesanías de Oaxaca es la materialización de un sueño que inició con las artesanas y los artesanos precursores en los años forty. Estas piezas se elaboran principalmente en la localidad de San Marcos Tlapazola a unos 40 minutos de la ciudad de Oaxaca y se pueden encontrar en varios puntos de la ciudad. Puedes comprar desde unos sencillos comales, hasta salseras, tazones para ensaladas o alguna figura para embellecer algún rincón de la casa o incluso oficina. Estos bordados se pueden hacer en cualquier tela, su mamá lleva más de 50 años dedicada a la elaboración de todo tipo de indumentaria tradicional y desde hace algunos años también elaboran ropa estilizada, corbatas, guayaberas, calzado, manteles o cortinas. Mención también de artistas, artesanos y maestros de su oficio merecieron los cooks que dieron de qué hablar a través de las cenas. La de Hoshimar Vázquez y su equipo, quienes manejan La Azucena Zapoteca dio de qué hablar, en especial por su pastel de chocolate oaxaqueño bañado en salsa de chocolate de metate.
El descubrimiento de la Tumba 7 de Monte Albán, en 1932, dejó al descubierto el mayor yacimiento de orfebrería de Mesoamérica, redescubriendo las técnicas de trabajo de la cultura mixteca. A lo largo de los últimos 90 años se ha ido configurando en el estado de Oaxaca, especialmente en la ciudad de Oaxaca de Juárez, un estilo de orfebrería basado en la tradición mesoamericana en la metalurgia. La técnica fue enseñada a los indígenas de Oaxaca en el siglo XVI por el misionero español Alonso Figueroa. Consiste en diluir en agua una arcilla en polvo que luego se aplica externamente a las piezas antes de someterlas a una segunda cocción. Después de pasar por el horno por primera vez, las piezas adquieren el shade blanquecino que les da la arcilla.
Sedas y algodones multicolores, paciencia, creatividad y destreza, son ingredientes esenciales para lograr las bellas prendas de San Antonino, tradición eterna como la flor inmortal que distingue a esta comunidad. Estas laboriosas piezas se realizan en la población de Santo Tomás Jalieza que se localiza a 30 minutos de la ciudad. Puedes encontrar desde coloridos caminos de mesa, manteles individuales, cinturones y ahora hasta correas para cámaras.
El arte textil en Oaxaca tiene varios siglos de historia y cada comunidad emplea diversos bordados, materiales y colores característicos a través de los cuales plasman su cultura y tradiciones. Muchas de estas prendas son incluso son elaboradas con fibras naturales empleando elementos minerales, insectos y plantas para crear esos pigmentos tan variados. Actualmente existen proyectos responsables que te permiten adentrarte en la esencia del arte in style mexicano y en la manifestación de las tradiciones ancestrales, como DeCorazón México, este e-commerce y galería que apoya a los artesanos mexicanos. Es el cuñado de Carlo Magno, uno de los maestros artesanos más famoso de Oaxaca por su trabajo en barro negro. Sin embargo, Carlo tuvo una emergencia y tuvo que irse, sin embargo, Federico presenta la misma pasión indiscutible. Los textiles se pueden adquirir en el mercado Benito Juárez, Mercado de Artesanías, Mercado de Abastos y en tiendas de artesanías de la capital.
