En Puebla la alfarería es una tradición muy antigua, desde los siglos XVI y XVII, con la llegada de la Talavera, que está hecha de dos tipos de barros, uno negro y otro blanco, que se encuentran en la región y se combinan en partes iguales. Este tipo de barro es el más utilizado para hacer jarrones, tazas o platos, e incluso figuras ornamentales en México. En general, el barro rojo se trabaja de manera artesanal, el uso que tenga puede ser liso, barnizado o pintado a mano.
Entre estas destacan la elaboración de bisutería, la cerámica y el barro, la cestería, el trabajo de la madera y los metales. Esferas en Chignahuapan, papel amate en Pahuatlán, ónix en Tecali de Herrera, talavera en la capital poblana, alfarería en Amozoc, trajes típicos en San Gabriel Chilac y más. “Conocí a Lance Wyman hace 10 años —cuenta Muñoz— y, desde entonces empezamos a colaborar en una línea de diseño de azulejería a la que siguió el resto de los productos que elaboramos. Pensamos que la fuerza del monograma de nuestro logotipo nunca podría tocarse, hasta que llegó la oportunidad del bicentenario y con ello encomendar a Wyman que trabajara con la nueva identidad de la marca que será presentada este año para articular históricamente nuestro pasado”.
Entre los vestidos están los tradicionales huipiles, una especie de blusón o vestido ancho y largo con motivos bordados. También trabajan la madera en la Cañada Morelos donde realizan bellas figuras en este materials. Esta tradición heredada de España, es una cerámica de acabado vítreo colour blanco crema y decorada en azul añil. En Puebla es una tradición que se ha desarrollado intensamente desde tiempos coloniales, especialmente en Cholula.
Destaca el Árbol de la Vida de Izúcar de Matamoros, que consiste en la representación de un árbol cubierto de infinidad de figurillas realizadas en barro pintado y cada uno es una pieza única. Las figurillas representan diversos aspectos de la vida, incluyendo personas, animales, seres mitológicos, objetos y todo aquello que le llega a la inspiración del artesano. En el pueblo de Zacatlán de las Manzanas se produce todo tipo de prendas como dijes, aretes, collares y pulseras. Mientras que en el pueblo de Xicotepec, dedicado a la producción de café, el protagonista en su bisutería es este grano.
En la Casa de la Cultura podrás encontrar una buena variedad de artesanías realizadas por teziutecos. También podrás encontrar algunos bellos productos de cerámica, piezas de cuero como cinturones bordados y sillas de montar. En este Pueblo Mágico se elaboran prendas de lana en telar de pedal, entre ellas cotones, sarapes y cotorinas que son prendas de vestir hecha de lana colour café natural con motivos decorativos, tales como cabezas de caballo, venados, herraduras, sombreros, grecas aztecas, entre otras.
El colorido papel picado que adorna nuestras fiestas más queridas proviene de San Salvador Huixcolotla, a fifty four kilómetros de la ciudad de Puebla. En tiempos prehispánicos, se utilizaba para crear códices y rituales, y para confeccionar prendas. Todo ello, se combina para ubicar al mercado de El Parián en una zona cultural y social privilegiada. Esta es una tradición en muchas regiones de México, pero es en Puebla donde se encuentra la primera fábrica que funcionó en este país. Se trata de la antigua Fábrica de Vidrio La Luz, donde se sigue practicando este arte empleando material reciclado.
Ofrece una enorme gama de textiles, tanto prendas de algodón blanco, de hilo de artisela y de lana, así como las elaboradas en telar de cintura como sarapes, chales, jorongos, cambayas, servilletas, cortinas y rebozos. También puedes encontrar jorongos de lana hechos en telares de cintura, así como cobijas y capas. También se realizan prendas de manta, figuras de madera y bellas pulseras y collares de plata. Se destacan sus casitas de espina de pochote, los teponaztles (tambores prehispánicos) y los palos de lluvia.
Puebla tiene una amplia tradición artesanal, las ricas tradiciones y cultura aunadas a la inmensa creatividad de sus artesanos han dado como resultado productos que han alcanzando renombre mundial como su talavera, sus textiles, sus esferas y productos de ónix, por mencionar algunos. Los dulces típicos son una artesanía gastronómica que se elabora con azúcar, frutas, leche, nueces y otros ingredientes. En Puebla, se pueden encontrar una gran variedad de dulces típicos, como las camotes, los jamoncillos, las tortitas de Santa Clara, los muéganos y los borrachitos.