Toda peculiar relación hace que el trato directo con los artesanos brinde un acervo de enseñanzas técnicas, artísticas y también un invaluable cúmulo de lecciones humanas5. No por ubicarse en el quinto lugar son menos importantes pues, sin duda, las tablas de estambre (nierikas), uno de los objetos del arte huichol, han sido los más exitosos tanto por sus diseños “psicodélicos”, inspirados en visiones producidas bajo los efectos del peyote, como por las complejas y esotéricas representaciones simbólicas y mitológicas. Sin embargo, las máscaras y figurillas cubiertas de chaquira, y las cruces tejidascon estambre, también se han posicionado mundialmente por su belleza y simbología contenidas.
La talavera es de las pocas artesanías que cuentan con reglamentaciones para poder realizar este oficio. Actualmente los materiales empleados en este tipo de arte han ido variando, además hay diferentes diseños que se han transformado poco a poco aunque hay algunos símbolos que aún se tienen en cuenta por su importancia y significado.
Tan intrínseco es el uso del rebozo que incluso se cube que las mujeres de la región de Santa María del Río, particularmente las de origen otomí, mojaban la punta de su rebozo en una fuente cuando recordaban a su novio. Se sabe que se atribuye a los zapotecos, y más tarde los mixtecos, habitantes de los valles centrales de Oaxaca. Durante esa época hacían maravillas con el abundante lodo de donde period extraído el material para la elaboración de vasijas, ollas y demás figurillas. Existe otra versión en el poblado de San Antonio Arrazola, Oaxaca, donde también se elabora este tipo de artesanía. Se cuenta que a principios de los años eighty del siglo pasado Pedro Linares fue de visita con unos familiares y les mostró algunos de sus alebrijes; un hombre llamado Manuel Jiménez decidió elaborar seres fantásticos, propios de su cosmovisión, pero tallados en madera y con el estilo propio de la artesanía del lugar. Sin duda, de papel o de madera, los alebrijes se han vuelto un referente de Oaxaca y de México.
La mayoría de los artesanos no tienen un entrenamiento de escuela en la elaboración de las mismas, sino que aprendieron de forma empírica de generación a generación. Felipe Linares y Leonardo Linares, hijo y nieto de Pedro Linares –uno de los primeros creadores de alebrijes en la Ciudad de México– dan vida a estas fantásticas criaturas en cartón en su taller de artesanos en el corazón de la ciudad. Vogue se adentra en su taller para conocer la historia y el proceso de esta artesanía tradicional mexicana. Cabe mencionar que las zonas geográficas de donde se obtiene la materia prima para la elaboración de la talavera, están protegidas y que esta artesanía es poseedora de la Denominación de Origen.
parte en tubos de acero y se va soplando dentro de moldes, hasta conseguir la forma deseada al rojo vivo, una vez así se quita del molde y se ingresa a unos hornos para enfriarlo poco a poco. El movimiento nacionalista resultado de la Revolución Mexicana permitió el rescate de gran cantidad de tradiciones artesanales que estaban por
Ya sea que decidas integrar una pieza de talavera a tu vajilla, tener un tapete tejido a mano, un florero, tortillero, entre muchas opciones, harán toda la diferencia. Las alfareras de Amatenango del Valle son famosas por su destreza a la hora de trabajar el barro blanco. Puedes comprar adornos, como las palomas y jaguares de barro, o artículos de uso hogareño, como utensilios de cocina. De Santo Tomás Jalieza vienen los rebozos, vestidos, huipiles, blusas, gabanes, chales, bolsas, fajas, tapetes, servilletas y manteles. De San Antonino Castillo Velasco, vestidos y blusas bordadas con hilo de seda; de Tlaxiaco, Tuxtepec y Huautla de Jiménez los famosos trajes regionales de origen prehispánico que incluyen huipiles, enredos y quechquemitls, todos con diseños elaborados en telar de cintura. Esta prenda tiene muchas variantes y, sin dudas, se ha convertido en el principal embajador de México en todo el mundo.