Las máscaras con rostros humanos también tienen su espacio, algunas con caras de ingenio típicas mexicanas y otras feroces e intimidatorias. Estas máscaras, auténticas joyas entre la artesanía oaxaqueña, son utilizadas por la población en sus fiestas tradicionales. El pueblo de Oaxaca más comprometido con su preparación es Santa María Huazolotitlán, en la Región de la Costa. Muchos de ellos, se fabrican en Santiago Matatlán, un pueblo de los Valles Centrales.
El junco es una especie de junco que crece en humedales y en las orillas de lagunas y ríos, que puede alcanzar los 4 metros de altura y 2 cm de diámetro en sus tallos leñosos. Se ha utilizado desde la época prehispánica para cestería, techado de chozas y cercas. El barrio Jalatlaco de la ciudad de Oaxaca ya period una comunidad indígena cuando llegaron los españoles.
Se conocen 18 técnicas de bordado, de las que actualmente se utilizan 5, entre ellas la denominada ? Esta costumbre se ha perdido por motivos de seguridad, pero la orfebrería oaxaqueña ha mantenido su impulso con piezas para coleccionar y atesorar. El arte de la filigrana es delicado y laborioso, especialmente si hilos y gotas de oro, plata y otros metales forman parte de diseños complejos. Los orfebres mexicanos lo conocen desde la época precolombina y el trabajo de los artistas mixtecos alcanzó un desarrollo notable, como lo demuestran los hallazgos arqueológicos en sitios de Oaxaca. En Oaxaca existe una antigua tradición de forjar cuchillos, espadas, machetes, cuchillería y otros objetos metálicos cortantes para uso doméstico, especialmente en los pueblos de Tlaxiaco y Ocotlán y en la ciudad de Oaxaca.
Resguarda la imagen de San Martín de Tours, patrono de los soldados, tejedores y fabricantes textiles, muy venerado en el mundo. No dejes de visitar las ferias del Barro Negro, realizadas durante las festividades de Semana Santa, Guelaguetza (en julio) y en la época decembrina. Belleza y fuerza se unen en cada pieza de la inigualable cuchillería de Ocotlán, en cuyas poderosas hojas se adivina la intensidad del fuego y de la tradición que las ha forjado.
En San Bartolo Coyotepec y San Antonio Arrazola, Oaxaca, la gran mayoría de la población se dedica a la artesanía. Para lograr este resultado, la pieza tenía que estar recién oreada para que pudiera permitir el sellado de los pozos del barro con un tallado posterior, logrando así un primer brillo instantáneo. Después, había que cubrir un tiempo exacto de cocción para que pudiera tomar el shade negro, aumentando su resplandor y atractivo a la vista. Los municipios que integran esta ruta son excelentes ejemplos de la vida, costumbres, tradiciones y gastronomía de los Valles Centrales, y sus habitantes son guardianes de valiosos vestigios prehispánicos de la civilización zapoteca que desean compartir contigo.
Artesanía de barro negro, producto elaborado a mano en su totalidad de la región de Oaxaca. Específicamente de San Bartolo Coyotepec, lugar donde los habitantes se esfuerzan por preservar sus tradiciones ancestrales a… En el siglo 20 una alfarera llamada Doña Rosa ideó una manera de darle un acabado metálico puliéndolas antes de que fueran cocidas. El barro no es un barro negro como tal, sino que las técnicas de quemado y bruñido son los que le dan ese terminado.
San Antonio Arrazola es un pueblo tranquilo perteneciente al municipio de Santa Cruz Xoxocotlán, y se ubica al centro de la exuberante geografía de Oaxaca. Aquí, un túnel natural creado por bambúes y terracería permite transitar entre el mundo real y el fantástico, conduciendo al hogar de miles de alebrijes que, siempre extravagantes y distintos, parecen lanzar el reto de encontrar alguno idéntico a ellos entre la multitud de piezas exhibidas. Admira también las diversas piezas de cerámica de barro rojo del valle de Ocotlán, que puedes adquirir los viernes en el tradicional día de plaza o tianguis. Abarrote de Diseño nació en 2014 como una propuesta de productos utilitarios diseñados por tres jóvenes oaxaqueños. Actualmente, son diversos, por un lado, una marca y una tienda de diseño, por el otro, ofrecen servicios de diseño, de información, textil, interiores, editorial, marca y proyectos de impresión. La cooperativa está conformada por eighty four artesanos de las diversas regiones de Oaxaca, y a través del comercio justo venden sus productos artesanales.
“Es bueno escuchar que existe una reconciliación con todas y todos los artesanos, porque de esta manera se logra avanzar en nuevos acuerdos. En Oaxaca tenemos una gran riqueza artesanal y para el siguiente año este gobierno redoblará esfuerzos en favor de la actividad artesanal”, dijo. Conoce el trabajo de las comunidades que hacen especial a Oaxaca, enamórate de sus artesanías y paisajes. Olinalá, es una región en el estado de Guerrero y es una técnica de laqueado artesanal que consiste en la decoración artística e impermeabilización de objetos de madera o corteza vegetal.
Hoy en día, “La Catrina“, es adornada con flores y hermosos sombreros, de varios estilos y colores. Al igual que en otros trabajos artesanales, las nuevas generaciones cada vez se interesan menos en aprender el oficio. El artesano cuenta que en el taller todos participan en distintas etapas del proceso; desde el tallado, que se realiza a partir de trozos de copal, hasta el pintado, que supone un grado máximo de atención al detalle que llega a rayar en lo obsesivo, poniendo a prueba en todo momento y en sentido literal, el pulso artesano del pintor a cargo.
Del 6 al 10 de diciembre, en esta Feria instalada en el patio central de la tienda de Artes e Industrias Populares de Oaxaca ubicada en García Vigil 809 en el centro de la capital oaxaqueña, se expenden piezas únicas y de calidad artesanal. Con el uso excesivo de máquinas, en 1980, la adquisición de piezas artesanales disminuyó. Sin embargo, las ceramistas y alfareras de San Marcos Tlapazola decidieron experimentar con nuevas piezas y técnicas para innovar sus productos, lo cual lograron.
Se elaboran principalmente ollas, maceteros, cántaros, floreros, cazuelas, jarros, chirmoleras, vajillas, juguetes y un sinnúmero de artículos decorativos. El barro se cuece solamente una vez y luego se le da un baño de greta verde, material que se vende ya preparado en la ciudad de Oaxaca, creando así la cerámica vidriada de shade verde. Pumas, tigres, leones, panteras y toros son los principales motivos de los artesanos de este arte well-liked típico oaxaqueño que consiste en la elaboración de máscaras de madera. También ofrecen máscaras de conejo y venado, de las cuales la población indígena deriva y deriva parte de su sustento. Cuilápam de Guerrero es un pueblo de los Valles Centrales de Oaxaca, thirteen km al sur de la capital del estado. Sus artesanos trabajan hábilmente la caña con la que elaboran hermosas canastas de diferentes tamaños y modelos, lámparas y otras piezas.
Esta invitación tiene el objetivo de reconocer y apoyar a las personas artesanas, por lo que se enfocará en identificar la alta competencia técnica de trabajos que reflejen un lenguaje private. Mientras que, en Materiales diversos, el creador de arte popular, Antonio Guzmán Hernández obtuvo el tercer lugar con la pieza titulada “Nacimiento del niño Dios”, una jícara pintada con laca y labrada a mano con gubia. La alfarería es un oficio muy in style en la población oaxaqueña, se pueden hallar más de 300 alfarerías, pero las mujeres son las encargadas de realizar el trabajo. Con su maravilloso talento, les dan un toque único a cada vajilla, utensilio, jarrón y a cada pieza que elaboran. Tallar a mano la madera de cedro rojo, blanco, ayacahuite o pino, así como la aplicación de hoja de oro y plata al terminar el objeto, es una técnica que comienza con el arte gótico, adoptado después por el arte barroco español e introducido a México en el siglo XVI. Artesanos que forman una familia incomparable, hace más de 30 años iniciaron este proyecto, en una pequeña tienda en Pátzcuaro, Michoacán.
