Uno de los grandes tesoros de Puebla es la sensibilidad de su pueblo expresado en los colores, formas y materiales como la talavera, el papel amate, el onix, la ropa y tejidos bordados a mano. Pero entre todas ellas la que más destaca incluso a nivel internacional, es la famosa talavera de Puebla. Basta recorrer sus edifcios, iglesias e incluso casas para darse cuenta que la talavera forma parte de la vida cotidiana, la arquitectura y los paisajes de Puebla.
Resaltan los bordados a mano de Huauchinango, con sus coloridos diseños geométricos, de animales y de temas precolombinos. Con esta técnica confeccionan manteles, pañuelos, vestidos, tapetes y todo tipo de piezas textiles. El corte, esmerilado, tallado y pulido del ónix y el mármol es una artesanía tradicional del pueblo de Tecali de Herrera, así como en Tehuacán. El ónix es un tipo de cuarzo con vetas blanco crema, castañas y negras, incluso hay la variedad totalmente negra (ágatas negras). Antes de preparar tu regreso a casa, es momento de comprar artesanías y recuerditos que puedes adquirir en las tiendas que se colocan sobre la calle principal. Sin salir del centro de Cuetzalan, sobre la calle Miguel Alvarado número 8, te encontrarás con el Museo Regional “Emma Flores de Morante”, donde podrás descubrir trajes de uso cotidiano, artesanías, telares, piezas de la zona arqueológica de Yohualichan, fotografías y algunos documentos.
La distinguirás por tener una fuente de piedra rodeada por diversos comercios, cuyas fachadas respetan la originalidad del lugar. Pero si tu intención es no permanecer mucho en el centro de Cuetzalan, puedes desayunar y emprender tu salida a las orillas de la localidad, donde te encontrarás con la poza pata de perro, best para nadar y llevar a los niños, ya que no es honda. Abrió sus puertas en 1990 y desde entonces los jóvenes le decían la disco del pueblo, donde todas las noches se reúnen amigos, visitantes nacionales y extranjeros, así como habitantes de la región. Si corres con suerte encontrarás lugar, toma en cuenta que es una casa que adaptaron como bar. Se llama así porque lo más alto de sus torres está forrado por jarros de barro alineados por tamaños que parecen a lo lejos un rosario. Nuestra primera tienda se localiza en el Salón de Candiles, edificio que fuera el Antiguo Banco Oriental, además, contamos con una exhibición de arte in style para llenarte de emoción al conocer el legado artesanal de Puebla.
Los materiales y sus procesos se llevan al límite de su esencia, sin perderla ni traicionarla. “La salvaguarda de un patrimonio no consiste en proteger una serie de saberes y conocimientos inútiles, sino en cuidar las prácticas culturales que nos dotan de identidad. Como decía Gustav Mahler, la tradición no es la adoración de las cenizas, sino la preservación del fuego”, recuerda Muñoz. Algo lógico, pues la industrialización modificó las necesidades de la población y la Talavera (puramente artesanal, cada pieza es única) devino un artículo de lujo, casi una curiosidad histórica, objeto de deseo de coleccionistas. Si la impresión del escritor mexicano al conocer la fábrica Uriarte fue grande entonces, no es menos la del visitante que interpreta hoy el proceso de fabricación de las piezas de Talavera. Se regresa a la calle celebrando la historia de una seña de identidad de Puebla y, por ende, de México, y el placer del conocimiento, aquello que Saramago llamaba “ir de origen en origen, buscando raíces y transformaciones hasta tornar la memoria antigua en necesidad de hoy”.
Por su parte los artesanos de San Marcos Acteopan destacan por su trabajo en barro, no sólo por sus creaciones de figuras y utensilios de cocina, sino también por sus propiedades curativas y cosmetológicas. Así como muñecas de trapo; papel picado, vidrio soplado, papel amate de Pahuatlán y platería. En este pueblo se practica la herrería artesanal para cabalgaduras y tiene fama de hacer las mejores espuelas de México. Los cuexcomates son graneros de origen precolombinos tradicionales hechos de barro y paja que llegan a medir hasta 4 m de altura. En el pueblo de Jantetelco elaboran versiones miniatura en barro para guardar los granos en casa.